Monday 9 December 2013

There's no place I can be since I found serenity

Siempre me ha gustado la ciencia-ficción (CF). Desde pequeño me han apasionado las historias desarrolladas en el futuro, y cada cierto tiempo me gusta leerme un buen libro de esta temática. Sin embargo, y aunque es un tema muy utilizado, es complicado encontrar una buena película o una serie de calidad dedicada a la CF.
Todos los años se estrenan películas con estrellas como protagonistas y presupuestos millonarios, pero son blockbusters de temporada, y es difícil encontrar productos de calidad salvo excepciones que todos tenemos en mente y que surgen de lustro en lustro, “Atmósfera Cero”, “Blade Runner”, “Alien”, “El Imperio contraataca”, “Desafío total” (la de Verhoeven), o recientemente “Minority Report”, “Inception” o “Gravity”.


Si es difícil encontrar películas de CF de calidad, las series del mismo tema que merezcan la atención son aún más raras, si no eres fan de Star Trek o Doctor Who, como me pasa a mí. Tengo sin embargo muy gratos recuerdos de infancia de tres series que engancharon a nuestra generación en los ochenta. V en su época fue la repera. Los sábados por la tarde era obligado su visionado, y las apariciones de Diane comiendo roedores, los lagartos quitándose su piel de humanos, y Donovan encabezando la resistencia nos atrapó desde el primer momento. La serie acabó sin un final definido y en el año 2009 se estrenó un remake de dos temporadas con mucho menos éxito que su predecesora. Otra serie que despertó mi simpatía en eso años fue Starman, serie basada en la película de John Carpenter con Jeff Brigdes, que narraba las andanzas de un alienígena bondadoso, con poderes que emanaban de unas misteriosas bolas metálicas, que asume la identidad de un fotógrafo fallecido y huye de la policía acompañado de su hijo. De la última serie que guardo un grato recuerdo es Galáctica. El verano que la emitieron por las tardes nos apasionaba Dirk Benedict luchando en su vipper contra los temibles Cylones; esta serie con el tiempo sí que ha perdido bastante sobre todo debido a sus cutres efectos especiales. En el año 2003 se realizó una nueva versión con gran éxito y seguimiento.





Por todo esto me ha sido muy grato disfrutar en las últimas semanas de una serie de CF que proporciona un entretenimiento de primer orden durante los catorce capítulos de los que consta: Firefly
Había oído que se trataba de un producto de culto que contaba con el dudoso privilegio de ser la serie cancelada precipitadamente con más injusticia hasta la fecha, pero me escamaba un poco que fuera objeto de admiración por parte de frikis y seguidores de su creador Josh Wedon. Firefly mezcla con gran acierto el género CF con el western, narrando la vida de un grupo de personas en el siglo XXVI después de una guerra que ha dado como vencedores a la Alianza, que engloba a las dos grandes potencias de la época, Estados Unidos y China. Nuestros protagonistas, después de perder la guerra luchando del lado rebelde, se dedican al contrabando y a negocios ilícitos en los confines de la galaxia, huyendo del control de la Alianza, a bordo de una nave de transporte llamada Serenity, que alberga a nuestros nueve protagonistas. 
Aunque la historia se desarrolla linealmente, los capítulos tienen tramas independientes, y para mí el acierto principal es que consiguen una mezcla perfecta de acción, desarrollo de personajes, ironía y buenos guiones, siendo cada capítulo un gran entretenimiento, que te recuerdan cuando disfrutabas como un enano con Han Solo a bordo del Halcón Milenario, o emocionado durante la merienda viendo Comando G o Ulises XXXI.



Otra gran baza de la serie es su reparto, que crea unos personajes muy bien definidos, con sus luces y sus sombras, y que consigues identificar desde el primer momento. Destaca sobre el conjunto, el protagonista principal, el Capitán de Serenity, Mal Reynolds interpretado por Nathan Fillon (Castle), que es el alma mater de la serie, un Han Solo carismático, valiente y temerario, con grandes valores y que desarrolla una gran ironía en todos sus diálogos. A su lado está la fiel y noble Zoe como segunda al mando y su marido Wash, el optimista y simpático piloto de la nave. También conviven en Serenity el duro y torpe Jayne, la soñadora mecánica Kaylee, el enigmático pastor Book, y los hermanos Tam, Simon, brillante médico y su hermana River, con poderes telekinéticos, y a quien la Alianza persigue después de su evasión ayudada por su hermano. Por ultimo destaca el papel de Morena Baccarin (señora Brody en Homeland, aún más guapa), como la bella Inara, acompañante de lujo, que utiliza Serenity como base de operaciones, y que mantiene con Mal una relación amor-odio y una tensión sexual no resuelta, como contrapunto a las aventuras de nuestros protagonistas.



Como he comentado los guiones y las tramas son brillantes, y los efectos especiales, aunque limitados, son lo suficientemente espectaculares para hacer creíble una serie de CF. La música también combina la temática futurista y country destacando la balada de Serenity, que adjunto en el siguiente enlace. A destacar también los silencios en pantalla cuando Serenity surca el espacio, en contrapunto a lo visto hasta la fecha donde se utilizaban músicas grandilocuentes, remancando el silencio del espacio.


Fundamental disfrutar de la serie en versión original con/sin subtítulos, como siempre, pero más aún en este caso, ya que dicha serie solo esta doblada al castellano latino, lo cual desvirtúa totalmente los diálogos y comentarios irónicos de nuestros aventureros. La serie fue maltratada por la FOX, emitiendo solo once de los catorce capítulos, y además en sentido aleatorio, por lo que obtuvo muy malos resultados de audiencia y fue cancelada precipitadamente. Sin embargo, cuando se editaron los catorce capítulos en DVD fueron un bombazo y un éxito increíble, formándose una legión de seguidores que reclamaron la vuelta de Firefly, por lo que en el año 2005 se realizó la película Serenity, que concluía las tramas de la serie con resultado de mucha menor calidad, perdiendo la frescura y espontaneidad que había tenido la serie.


Sin más recomendar su visionado, y su inclusión en la carta a los Reyes Magos para los amantes de la CF y de pasar unos momentos inolvidables a bordo de la nave Serenity. Yo me montaba ahora mismo (a ser posible en el transbordador de Inara).



1 comment:

  1. un post genial, como siempre. Leyéndolo me vienen cientos de recuerdos de mi niñez y de esas series que nos marcaron a todos. En aquella época todos queríamos llevar el "halcon milenario" y jugábamos con canicas a ver si se encendian (no mencionar las gominolas con forma de raton que devorábamos, claro). Que sepas que tengo bajado el primer copítulo. Creo que de eso va este blog tambien, de abrirnos mundos que no conocemos y en los que perdernos. Nuevamente gracias por el fantástico post

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