Hasta que me crezcan un par de huevos nuevos para acabar el
post que estoy preparando sobre Breaking Bad (la responsabilidad de puede) voy
a hablar de alguna serie que ha pasado por mi vida en los últimos tiempos,
porque aunque a todas las llamamos igual, irremediablemente es imposible que
sean lo mismo.
Como había prometido en anteriores post y aprovechando mi pequeño tiempo de descanso forzoso, me he devorado los 10 capítulos de “Low Winter Sun” en tres días. Tal vez es que a mi me gusta la sordidez mas extrema o tal vez solo me hacen tilín las series que me aportan algo mas que un entretenimiento rápido y fácil, pero me ha parecido un pedazo de serie.
Ambientada en la Detroit
actual (y casi como un personaje mas), la serie tiene la atmósfera
decadente y sucia de la ciudad, hundida, en bancarrota, abandonada a los perros, a
la delincuencia y a la marginalidad. Existe una sensación de ruina perpetua que
corre paralela al caso y a la vida de los protagonistas, como un espejo en el
que mirarse, una ruina de la que hay salvarse corriendo mas que la desgracia,
traicionando a todos los que te rodean, incluido a ti mismo
Strong, al que
recuerdo de Rocknrolla está sublime en el papel de hombre recto metido en una
espiral de mentiras de la que no sabe si quiere salir, luchando entre la
honestidad y la salvación. Está realmente fantástico con su chupa de cuero, su
presencia exagerada y desbordante y esos ojos amenazantes.
Le acompaña Lennie James que ya hizo el papel de poli corrupto en “Line of Duty”, una buena miniserie de la que creo que ya hablé en su día y que incomprensiblemente tendrá 2º parte a primeros de 2014. Tal vez es porque hace un papel muy similar a la miniserie, pero no me lo acabo de creer. Me parece que sobreactúa y que sus muecas son exageradas. A pesar de eso da bien la replica en el papel de desesperado manipulador.


Algo similar ocurre con “Blacklist”, una de las series top en USA actualmente. La serie es muy poco creíble, absurda y esperpéntica a veces, pero James Spider está genial como secundario criminal “nosesabemuybienqué” (calvo y gordo, quien lo diría en este chico de sexo, mentiras y cintas de video o crash). Hace un buen papel, que sin embargo puede quedar en nada, o peor, en una nueva The following si no son capaces de darle un giro a la trama en sus capítulos finales.
Y ya aprovechando mi baja, le he echado un par de cojones y
he convencido a mi mujer para ver “under
the dome”, o al menos unos capítulos. Lamentablemente es la perfecta
demostración de que Steven Spielberg debería ser vetado definitivamente en la
televisión y mantenerse alejado de este mundillo. Ya fue bastante ver las dos primeras temporadas de la bobada
esperpéntica de “falling skies” o la
parida de “Terranova”, producidas o creadas también por él.
Porque, acabando como empecé, aunque a todas las llamamos
igual, irremediablemente es imposible que sean lo mismo.