Saturday, 23 November 2013

Pez que no nada...Breaking Bad como paradigma de evolución

Cuantas mas series veo mas valoro aquellas que aparte de tener algo que contar son capaces de reinventarse a sí mismas, de sorprenderme capítulo a capitulo y temporada tras temporada. Igualmente me acaban decepcionando aquellas que repiten temporada tras temporada las mismas tramas aunque cambien los protagonistas o los secundarios.

El caso de “Dexter” es a lo mejor de los mas patentes en los últimos tiempos de cómo se puede repetir la misma temporada durante 5 seguidas. Y lamentablemente hay otras de mis series fetiche que se encaminan tristemente a algo parecido. Es el caso de ”Justified” por ejemplo, donde después de una soberbia 2º  temporada con una Margo Martindale esplendorosa  (Mags Bennet) –nominada a los Emmys-, los malos van pasando y renovándose pero el argumento no. Da mucho lustre la presencia en el elenco de Natalie Zea (que no puede estar más buena) y  de Walton Goggins (the shield) como el mafioso  Boyd Crowder, medio malvado y medio socio del inaguantable agente Raylan Givens (odio infinitamente a Timothy Olyphant desde Deadwood). Veremos la nueva temporada de enero 2014


Pero si hay un ejemplo de serie que supo evolucionar es sin duda la ya mítica “Breaking Bad”. Lo que me fascinó de la serie y que la confiere la brillantez definitiva es la vertiginosa capacidad de evolucionar, de no estancarse. Una evolución que dá sentido al título mismo. Me cuesta creer que desde el inicio de la serie, hace mas de cinco años, Vince Gilligan tuviera claro el desarrollo que la misma tendría, ni los giros copernicanos que tendría que dar para conseguir darle raciocinio a esta maravilla televisiva. Si uno se retrotrae a los primeros capítulos de la serie podremos ver que ha evolucionado hasta el tono y genero de la serie, desde una tragicomedia a un thriller dramático. Un espectador ajeno imparcial, si viera un capítulo de la 1º temporada y otro de la 5º pensaría que son series completamente diferentes. Qué maravilla, no??



Es difícil imaginar la serie sin la figura superlativa de Bryan Cranston. Walter White pasó de ser un pardillo profesor de universidad a un Narco  feroz e insensible, sin un ápice de culpa. Únicamente el relativo cariño a sus hijos le salva de la monstruosidad. Algunos aun creen que tenía algún sentimiento de afecto por Pinkman, pero el trascurso de los episodios nos mostró que la única razón que le movía era tener un lacayo: le engatusó con el poder, dejó morir a su novia cuando se desvinculaba de él, le desintoxico únicamente para poder seguir manipulándole, casi mata al hijo de su novia para conseguir su ayuda y si le salva a ultima hora es porque se le encuentra en aquella casa, no porque fuera a buscarlo.

De la misma forma, la vilipendiada Skyler pasó de ser la arrogante y sacrificada reina del hogar y legal contable a la limpiadora del dinero sucio de su marido, mas asustada que encantada cuando WW la va recluyendo al papel de comparsa. Y Pinkman va pasando desde la fase de indiferencia respecto a WW, a la admiración, al respeto, hasta el odio mas absoluto, capaz de traicionarle en la ultima temporada


En BB evolucionaba hasta la ropa, desde los iniciales grises cuando WW es un simple profesor pasando por los verdes esperanza cuando empieza a cocinar y ve una salida a su monotonía  hasta los colores mas oscuros cuando Heisenberg iba ganando la partida, oscureciendo no solo su alma sino también su aspecto, o el “señor pollos” que pasaba de sus amarillos desbordantes de vitalidad a sus trajes negros cuando la relación con WW se enturbia.


Hasta las audiencias evolucionaron, desde las pobres audiencias iniciales hasta las descomunales de los capítulos finales

Lo que no evoluciona en “Breaking Bad” (porque tampoco lo necesita) es la grandeza visual de la serie, magnificada por las localizaciones. Alburquerque y Nuevo Méjico. Es cierto que la razón de rodar aquí en lugar de en California fue por un tema de impuestos, pero no podía ser mas acertada la elección. Los planos con ese cielo infinito, blanco, polvoriento, donde la tierra parece un fragmento minúsculo de la escena, son un escenario tan yermo y desolado como las vidas de los protagonistas



1 comment:

  1. La espera a valido la pena amigo, y coincido plenamente en tu certero análisis sobre los puntos fuertes que han convertido a Breaking Bad en "la serie". La serie ha mantenido desde el principio una constante evolución y un mejora permanente hasta la explosión de sus capítulos finales; no sobra ni falta ningún capitulo, sin necesidad de introducir nuevas tramas (como parece que le esta pasando a Homeland), ni de estirar el chicle como ocurrió con Dexter. La mejor muestra de la constante evolución es que para mi el peor capitulo de la serie es el primero, y el mejor es el aclamado por todos Ozymandias, uno de los últimos.
    Para mi otro pilar clave de la serie (sin hablar del inmenso Bryan Cranston), es la galería de sobresalientes secundarios que aparecen: el hierático Gus Fring, el cuñado policía, Tuco y Hector Salamanca, el impresionante Saul Goodman (espero que lo del making off sea coña), el personaje de Mike me encanta... forman unos personajes inolvidables que enriquecen el conjunto gracias al milimetrico guión que nunca da puntada sin hilo y no se dedica a dar palos de ciego. En BB todo tiene su porque. Gracias por convencerme de verla

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