Nuestro hombre en UK, en nuestro 1ª encuentro de socios de “Breaking Men”, nos estuvo explicando cuanto se pagaba
y cómo funcionaba a grandes rasgos la BBC. Nada de lo que me decía me valía
para explicar la cantidad ingente de talento que desborda sus series. Debe ser
que tienen un concepto mucho más elevado de la “televisión espectáculo” que en
nuestro país, y sobre todo que creen que hacer productos de calidad es la mejor
inversión para conseguir un éxito de audiencia. Y por supuesto, debemos
reconocer que el talento delante y detrás de las cámaras no es comparable. Si
acaso algunas cadenas por cable en USA pueden dar lo mismo.
Hoy, mientras veo el tráiler de
la 2º temporada de “the fall” (BBC) y teniendo pendiente ver “the honorable
woman” (BBC, también), una miniserie con críticas estupendas en colaboración
con Sundance TV, quería hablar de otras pequeñas perlas que nos va dejando la
cadena.
Solo por ser la que está en la
actualidad “on air”, Peaky blinders debe ser la primera. El año pasado la
coloqué entre las mejores miniseries de 2013. Debo reconocer que con ciertas
reticencias. La música estridente de tambores y guitarreo en una serie
ambientada hace 100 años, sonaba un poco artificial. Además se recreaban
excesiva e innecesariamente en escenas a cámara lenta que hacían perder el interés
por la acción y resultaban redundantes. Pues bien, gran parte de los defectos
han sido subsanados con creces en la 2º temporada
El protagonismo total y absoluto
de Cillian Murphy como Tommy Shelby, ha estabilizado la serie al focalizarla en
los esfuerzos de medrar de la familia, con su asalto desde Birmingham a
Londres, y las peleas territoriales con Judíos e Italianos. Promete un final de
temporada apasionante y explosivo, donde deberá, como otros antes, decidir
entre seguir con sus negocios ilícitos o salirse de ellos.
El eliminar tramas secundarias
poco interesantes, como la de la hermana de Tommy, liada con un anarquista con
el que huye y que desaparece en la 2º temporada da más ritmo a la temporada.
Sam Neil se vuelve más secundario y sus actualices están más medidas y
contenidas, lo que beneficia también al personaje.
En definitiva, una serie que ha
sabido crecer y mejorar un año después, y que la hace miuy atractiva al
espectador
Una miniserie de la BBC que me
dejó maravillado hace un par de meses fue “Happy Valley”, un thriller
espectacular sobre un secuestro que sale mal y que saca las fauces de una
especie de serial killer. Un cruce del destino hace que la sargento de policía
que investiga el caso sea la madre de una anterior víctima y que uno de los
implicados sea el asesino de aquella. Es una serie muy del tipo británico,
donde la ambición y la angustia llevan a tomar una serie de decisiones para
dejar paso al arrepentimiento y la culpa, de la que se libran los personajes
dando una patada adelante para continuar con el circulo vicioso.
Más que meritoria es la actuación
de Sarah Lancashire (“Last Tango in
Halifax” también de la BBC) como la Sargento Catherine Cawood a la que tendremos el gusto
de volver a ver ya que la serie ha sido renovada para una nueva temporada.
Esperemos que como esta, sea tan intrigante, acongojante y apasionante
Y para acabar con la BBC, quiero
mencionar una miniserie histórica que me gustó muchísimo: “Our World War”. Sin
llegar al virtuosismo descarnado de “hijos del tercer Reich”, la estupenda
miniserie alemana de la pasada temporada y que se pudo ver en España en canal+,
es un estupendo reflejo en 3 capítulos de la 1ª guerra mundial, extrapolable
incluso a cualquier guerra.
A partir de las cartas de
diferentes soldados que participaron en la contienda en tres momentos y tres
regimientos diferentes (el primer capítulo en las primeras escaramuzas, el 2º
sobre la batalla de Somme y la tercera en un tanque en los albores del fin de
la guerra), se desarrolla una serie narrativa que podría perfectamente ser un
documental. Perfectamente ambientado y con una gran carga emocional, trata
temas tan vibrantes como la lealtad inquebrantable, el miedo incontrolable, la
traición…pero sobre todo el animal e inalienable instinto de supervivencia.
Es una serie más que recomendable
para los amantes de la historia y de las series bélicas que no desmerece en
nada, tanto por las actuaciones como por la ambientación.
Y para acabar, y solo por
comparar, me gustaría dedicar un párrafo a “Houdini”. La miniserie, o película
televisiva, o como se quiera llamar, tenía todo los alicientes para ser
interesante: Adrien Brody, un presupuesto casi ilimitado, acceso a tecnología
digital de primera…y sin embargo fue incapaz de sacarme el menor sentimiento,
dando la impresión de querer ocultar su
mediocridad en efectos especiales y música de sintetizador. Narra, obviamente, la historia del mítico mago, pero no deja ninguna
huella ni sorprende al espectador a parte de un puñado de trucos bien
realizados.
Sí, es espectacular, por
supuesto, y sí, resulta entretenida a ratos. Pero Brody no consigue dar con la
tecla del papel (a pesar del acento americano-Húngaro arrastrado) y trasluce
una ficción con ínfulas de superproducción que no pasa de ser simplemente
vulgar