Además nos han regalado dos joyas de películas, que tengo en mi ranking particular de obras maestras, que he debido de ver más de diez veces cada una, conservando la frescura original. Una de ellas es “Muerte entre las flores” (1990), cine negro en estado puro, inolvidable historia de amistad y lealtad, partiendo de la base de “La llave de cristal” de Dashiell Hammett, con Gabriel Byrne, Albert Finney, John Turturro y Steve Buscemi creando unos personajes antológicos.
La otra cumbre de los Coen para mi gusto ha sido “Fargo” (1996). Similar en sus conceptos a su ópera prima “Sangre fácil” (1984), “Fargo” es una estilizada y corrosiva película acerca de un perdedor (William H Macy) casado con la hija de un millonario, que decide planear su secuestro para lo cual contrata a dos pintorescos delicuentes (soberbios Buscemi y sobre todo el terrorífico Peter Stormare). Los Coen creaban una galería de personajes dentro de un territorio muy particular, construyendo un conjunto perfecto en el que no fallaba ni sobraba nada, manteniendo en todo su metraje la tensión contenida, con chispazos de humor y unas explosiones de violencia que sólo he vuelto a ver a ese nivel en las excelentes “Una historia de violencia” y “Promesas del Este” de David Cronenberg.
Por eso cuando me enteré de que el canal FX planeaba la realización de una serie titulada “Fargo”, contando como creador con Noah Hawley (avalado por un dudoso curriculum de creador de las series “The Unusuals” y “My Generation”), con los hermanos Coen como productores ejecutivos, me puse a temblar y me pareció triste la idea de realizar un remake de algo ya de por sí perfecto. Lo mismo me pareció con la idea del spin-off de “Breaking Bad” con Saul Goodman como protagonista. Además la serie contaba como protagonistas a Billy Bob Thorton, por el cual nunca había sentido interés salvo en la bella “El hombre que nunca estuvo allí” (2001), y a Martin Freeman, al que pensaba encasillado como Watson y Bilbo Bolson.
Por suerte no di una. Tras leer las críticas y sobre todo el consejo de mis compañeros de blog, me dispuse a disfrutar de la otra joya (junto a “True Detective”) que nos ha refrescado el panorama seriéfilo en el año 2014. Las dos series tienen la virtud de formar un todo, con principio y fin, siendo obras maestras de diez capítulos, que ninguna película del panorama actual puede soñar con llegar a alcanzar su calidad y desarrollo de personajes.
“Fargo” no es un remake de la película, cuenta una historia ocurrida en el año 2006, que comparte con ella su universo, ritmo, diálogos y su primorosa galería de secundarios, aunque a lo largo de la serie vamos descubriendo algún detalle que enlaza con ella (genial el detalle de la rasqueta roja). El episodio piloto es soberbio, mejor que cualquier película que podamos ver en los últimos meses. Comenzamos su visionado pensando en todo momento en la obra de 1996, hasta que los hechos nos golpean hasta dejarnos aturdidos y exhaustos. Recomiendo ver la serie con cierta continuidad, pues esperar una semana al siguiente episodio puede distraernos, y disfrutar como siempre de ella en versión original. A lo largo de los siguientes episodios, la trama y los personajes se van desarrollando, con claridad, con flashbacks, aparición de nuevos personajes que van enriqueciendo el conjunto, hasta llegar a unos dos impresionantes capítulos finales que ves en permanente tensión, sin saber en ningún momento lo que va a ocurrir a continuación.
A nivel técnico la serie es inmejorable, con un montaje y una fotografía soberbios. La banda sonora de Jeff Russo toma como base la de Cartel Burwell de la película original y construye una inquietante y emocionante composición. En último lugar, la elección de casting era fundamental para no tirar por tierra tan buenas intenciones. Ahora no podemos imaginar nadie que lo hubiera hecho mejor en cada uno de los papeles. La elección de Martin Freeman era bastante fácil para el papel de Lester Nygaard, y lo hace realmente bien, aunque en este sentido me quedo con el William H Macy de la original, pero la elección del histriónico Billy Bob Thorton como el inquietante asesino Lorne Malvo era arriesgada, y lo que hace el ex marido de Angelina Jolie con ese personaje es digno de pasar a los anales de la ficción televisiva como uno de los villanos más terroríficos de la historia, que sin embargo despierta nuestra simpatía muy por encima del mezquino Lester. Cada aparición suya nos deja aterrados, sus diálogos no pueden ser más irónicos y fríos. La escena del ascensor en el noveno capítulo la he incluido ya en lo mejor del año por derecho propio.
El resto de plantel de actores secundarios está soberbio. Allison Tolman es perfecta como Molly Solverson, nuestro querido Bob Odenkirk clava al inepto Sheriff Bill Oswalt, y el siempre efectivo Keith Carradine borda a Lou Solverson. También destacan la pareja de detectives del FBI y sobre todo los dos asesinos (uno mudo y el otro hiperactivo) que van detrás de Lester y Lorne, personajes muy típicos de los hermanos Coen.
Así se hacen las cosas. Calidad y entretenimiento de primer orden. Como en el caso de True Detective se ha confirmado una segunda temporada con diferentes personajes. En el caso de Fargo parece que va a estar basada en el personaje de Lou Solverson y del incidente de Sioux Falls ocurrido en los setenta, y del que habla en varias ocasiones. El listón está altísimo, y no sabemos lo que deparará el futuro pero... qué momento.