Después de quedarme hasta las 2
de la mañana viendo los 2 últimos capítulos de “Vikings”, he pasado la noche
soñando con escudos coloridos, escuderas de rubia melena y rituales mágicos. Mi
problema es el mismo que tiene la serie: había visto antes un capítulo de GOT,
y claro las comparaciones son inevitables
Y, además de injusto, no es un
problema pequeño el intentar medirse con la fuente de entretenimiento semanal más
importante del planeta (ni futbol ni pamplinas!!!). GOT es una bestia
aniquiladora, un coloso implacable. Y sin embargo Vikings me parece una serie
fabulosa en su género de épica y entretenimiento, compartiendo un universito místico
muy del estilo de GOT.
La serie se centra en la vida de Ragnar Lothbrok
(Travis Fimmel),
aventurero y héroe vikingo que se empeñó en ampliar las fronteras de su pueblo y
que se dedicó al saqueo de la costa británica durante varios años. Durante esta
faena se ve arropado por amigos y familiares y obstaculizado por rivales.
Para mí la 2º temporada ha sido
si cabe mejor que la 1º, tal vez por la calidad de sus rivales o por el
desarrollo mayor de los personajes. La terna de aliados-enemigos formada por El
rey Horik (Donal Logue), el conde Borg (Thorbjørn Harr) y el rey Ecbert
(Linus Roache) le da empaque y calidad a la serie, que tiene una potencia visual
casi inigualable, entre lo sublime y lo mágico, con unos exteriores (Irlanda y
Noruega) que le dotan de gran realismo.
Mas allá de las actuaciones, la
trama y la acción, la serie me parece estupenda porque refleja una época y un
pueblo que siempre me han fascinado. Estigmatizados y denostados (a veces con
mucha razón) los vikingos fueron un pueblo aguerrido, aventurero y en continuo
equilibrio con la naturaleza, obsesionados con sus ritos y dioses y amantes
de la libertad. Por eso, los mejores capítulos para mí de las dos temporadas (a
parte del estremecedor final de la segunda) son aquellos que reflejan los rituales
espirituales y la devoción a sus dioses: el capítulo de los sacrificios (humanos incluidos) en la
1º temporada y el capítulo de la terrorífica “águila de sangre” de la 2º son
una auténtica maravilla.
La serie es bastante fiel a la
historia real y a las leyendas y mitos vikingos, sobre todo en su 2º temporada.
Muchas de los hechos que se relatan, beben del ÞáttrafRagnarssonum (o el Relato
de los hijos de Ragnar), aunque evidentemente la serie se ve obligada a ciertas
libertades argumentales para dotar de un mayor realismo a lo que únicamente es
una leyenda y contar una historia lineal
Ragnar Lothbrok efectivamente fue
un semihéroe vikingo que se caracterizó por sus incursiones en Northumbria. Sin
embargo al contrario de lo que narra en la serie, no provenía del campo ni era
labrador, sino hijo del rey de Suecia, invasor de Dinamarca. Estuvo casado con Aslaug
la 2º esposa de Ragnar que aparece en la 2º temporada, y no hay duda de que su
primera esposa fue Ladgerda, heroína Vikinga que acudió en ayuda de Ragnar en
varias empresas después de haberse divorciado. Debo reconocer que este
personaje de Ladgerda es de los que más me fascinal en la serie, porque refleja el
carácter duro e independiente de la guerrera Valkiria. Además del atractivo de
la actriz, es muy sugestiva la relación que guarda con Ragnar, algo que debió
ser similar en la vida real
Parece claro que también existió
el hijo de Ragnar, Björn “brazo de hierro”, más famoso incluso que aquel, aunque
realmente era hijo de Aslaug. Como se intuye en la serie, Björn llegó a ser rey sueco y navegó hasta el
Mediterráneo (“navegarás por un mar sin olas” le aventura Floki), saqueando el
sur de Francia y el norte de África, para volver a Suecia y morir como un
poderoso cacique.
Me resulta muy instructiva la
forma en la que se refleja la vida en la oscura edad media en Inglaterra. Es patente en la “corte” del rey Ecbert de Wessex, donde la religión y la ignorancia
pueblan cada rincón. En este erial, el monje anglosajón Athelstanle traduce del
latín obras de Julio Cesar y al rey le parece lo más innovador que ha escuchado
en su vida y cuyos conocimientos acaba aplicando en el campo de batalla. Este
personaje histórico, además de conquistar Mercia y convertirse en el más
poderoso rey Anglosajón, parece ser que efectivamente entabló tratos con los vikingos
además de enfrentarse a ellos. Lo mismo que Allea de Northumbria posible
responsable del final de Ragnar (que no voy a contar, por supuesto)
Precioso post sobre nuestros amigos los Vikingos. Me he sentido atraído por su cultura desde que vi a Kirk Douglas haciendo del tuerto Einar y a Ernest Borgnine de Ragnar en la maravillosa "Los vikingos" de Richard Fleisher de 1958.
ReplyDeleteLa serie está muy bien y es de agradecer que el Canal Historia (que ya nos había deleitado con la fabulosa Hatfields & Mccoys) ofrezca entretenimiento de primera y divulgación histórica que tanta falta hace para educar a las nuevas generaciones.