Debo reconocer que siempre me ha gustado cierta incongruencia con cierta dosis de ambigüedad: agridulce, tragicomedia, salchipapas. Y con algunas series me pasa a menudo, que no sabes si echarte a llorar o descojonarte de risa
Me ha pasado hace poco con “Orange is the new Black”, la serie de Nexfit capaz de aglutinar grandes críticas y elevar junto a “House of cards” a la cadena a un escalón superior. La serie es difícil de calificar: a mí me parece una comedia, pero para mi mujer es un duro drama carcelario. Es posible que los dos estemos en lo cierto y sea una come-drama
La serie cuenta el día a día en una prisión de mujeres donde ingresa Piper Chapman (Taylor Schilling) diez años después de haber cometido el crimen por el que se le condeno a un año de prisión: tráfico de drogas con su entonces novia. Por supuesto en diez años tuvo tiempo de rehabilitarse, comprometerse esta vez con un hombre y rehacer su vida. Pero en la prisión empieza una nueva vida donde, y esta es una de las grandes bazas de la serie, pasa de ser una “visitante” snob neoconsentida a ser una más dentro de la terrible rueda penitenciaria (que sepáis que es una historia real)
Si la miras con una vista minuciosa, la serie tiene un trasfondo terrible, tratando temas como la homosexualidad, la homofobia, el racismo, el tráfico de drogas en la cárcel, los abusos sexuales, abuso de autoridad…y por supuesto la soledad, el arrepentimiento, la camaradería y el odio. Todo esto lo salva con un humor inteligente y fresco, unos personajes maravillosamente elaborados y descritos, donde (otro gran acierto) nos desmenuzan sus vidas y las razones por las que llegaron a prisión, con acertados flash-backs que se mezclan con su experiencia en la cárcel
La serie en general es muy buena y muy entretenida. Creo que es divertida cuando debe serlo y dura y áspera cuando la ocasión lo requiere. El papel de Kate Mulgrew como Galina (Red) Reznikov, es auténticamente genial, como madre adoptiva de la reclusas y catalizadora de las inquietudes y moral de la cárcel. Pero el que me parece genial es el papel de Pablo Schreiber como George Méndez, un guardia machista, agresivo, traficante y acosador. El personaje da tanto asco y provoca tanto rechazo como su otro personaje en “light out”, como hermano del protagonista, también corrupto, egoísta y malvado. También salía en “The wire” como uno de los hermanos Sobotka.
En definitiva la serie me parece genial porque es limpia, es inteligente, evidentemente no necesita gastos de maquillaje ni vestuario para vender nada que no es, y porque es una serie sobre mujeres que trata a las mujeres como tales, fuertes e independientes, no como marujas tontas y descerebradas
Otra serie que no es lo que parece es “Mob City”. Había oído hablar de ella y tenía muchas ganas de ver si esta miniserie cubría las expectativas. Por desgracia, la serie se va diluyendo según pasan los minutos y los únicos momentos realmente interesantes son cuando aparece Ed Burns como Bugsy Siegel y Robert Knepper como Sid Rothman. Aunque tampoco esperéis demasiado de ellas. A Jon Bernthal siempre le veré en TWD, donde además me parecía un personaje bastante más complicado e interesante que el coñazo de Rick. En esta ocasión, sin embargo, me parece que no da la talla para soportar la mayor parte del peso interpretativo de la serie
La serie trata de ser una recorrido por el mundo del crimen organizado y el hampa en Los Angeles en la década de los 40, y del conflicto surgido entre la policía y la unión de gansters encabezada por Bugsy Siegel. Si esta hubiera sido la trama principal de la serie, aun se le podría haber sacado partido, pero lamentablemente lo es la historia de amor de Joe Teague (Jon Bernthal) y un Jasmine Fontaine, una camarera fotógrafa que tiene unas fotos comprometedoras para Siegel. La trama principal carece de todo interés y los actores no convencen a nadie.
En fin. Una serie completa y totalmente prescindible, irrelevante y ni tan siquiera entretenida. Lamentablemente estás deseando que acaben las escenas para ver si finalmente ocurre algo en las siguientes…Lo mejor que se puede decir ella es que gracias a dios es una miniserie de 6 capítulos y que espero que no tenga continuidad.
Mob city tenia muchas ganas de verla, tenia una pinta estupenda, así que muchas gracias por ahorrarme la perdida de tiempo para dedicarlo a cosas mas interesante.
ReplyDeleteLa temática carcelaria siempre me ha gustado mucho, Cadena perpetua es una de mis favoritas, y la primera temporada de Prison Break me encanto (huir del resto de las mismas). Tengo pendiente desde hace tiempo ver Oz, aunque no encuentro tiempo para ponerme, así como Orange is... Gracias por el certero diagnostico
muchas gracias. Yo empecé a ver prison break porque me dijiste que estaba genial. Oz tambien la tengo entre mis preferencias, aunque en algun video de you tube, ví alguna escena de la temporada final y me deanime un poco. Orange is the new black vale la pena para devorarla en semana
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