“American horror Story” me parece una serie estupenda. Me maravilló desde el principio por sus dosis de locura, sus planos imposible y sus guiones. Es de las pocas series donde vale casi todo, donde se hace lo que quiere y donde además se le permite. El resultado, salvando alguna visita extraterrestre, si lo aceptas de antemano (como las pelis de James Bond), es un producto entretenido y adictivo. Además, creo que es un acierto la apuesta de acabar la historia y la temática en cada una de las temporadas. Parecen miniseries. Historias con un inicio y un fin. Nada que esperar para la siguiente temporada.
A esto se suma el que los actores suelen repetirse pero con roles y personajes diferentes: hemos podido ver a la portentosa Jessica Lange de vecina chivata y oscura, de madre superiora estricta y enferma mental y de Suprema, reina absoluta del aquelarre. A mí me ayuda a detectar si los actores son capaces de salirse de sus “papel” e interpretar diferentes roles o no: Sarah Paulson (nominación al emmy en la 2º y participación en 12 años de esclavitud incluida) sí puede, Taissa Farmiga en sus 2 temporadas, claramente no. En la 1º está bien como inocente adolescente, en la 3º es insustancial y predecible como aprendiz de bruja
Y pese a ser un apasionado de AHS, debo admitir que esta tercera me ha decepcionado un poco. El histrionismo, los excesivos giros de cámara, los personajes…da un poco sensación de superficialidad. De ser un producto edulcorado. A pesar de que he leído críticas sobre que era la mejor temporada, la más elegante y la más perturbadora, me parece que es una temporada insípida y en gran medida aburrida. Y sobre todo, y por encima de todo: NO DA NADA DE MIEDO..
Ha pasado de ser una serie de terror surrealista magnífica a una sátira de sí misma. En mi opinión ha estimulado la parte más cómica y glamurosa de la serie y se ha olvidado de que la gente la veía para sentir terror. La 1º temporada sobre la casa encantada fue genial, con unos personales atormentados, bien trabajados, unos flashbacks adecuados para apoyar y contar la historia de la casa y unos golpes de efecto soberbios (cuando la chica descubre su propio cadáver es de los momentos más chulos de la televisión). Por su parte la 2º temporada fue inferior en calidad pero bastante buena, con unas actuaciones fascinantes, en especial una magnética y sobresaliente Jessica Lange, que rejuvenece en cada escena (el capítulo de “The name game” y su interpretación de la Banana Song o the game name, que os adjunto, son historia de la televisión) y te hace odiarla y amarla intensamente. Vamos, lo que debe hacer un actor de verdad.
En American Horror Story Coven, nada da miedo, ni siquiera Jessica Lange. El personaje de Kathy Bates está desaprovechado y es absurdo, un gag cómico; Lily Rabe que estaba genial en la 2º temporada como monja poseída por satanás, tiene un papel ingenuo e irrelevante que no le pega, e incluso el papel de Evan Peters es tan tonto y secundario como el resto de los jóvenes, que parecen más sacados de un reality de la MTV que de una serie de calidad
Por otra parte la historia no parece dar mucho más de sí: un aquelarre de brujas que trata de buscar a la nueva líder para sustituir a Jessica Lange. Sin embargo ni siquiera eso es el tema central: la verdadera historia es el cuento de terror de Madame Lalaurie y la lucha entre la magia negra y blanca. Aparece Angela Basset, que borda su papel de reina vudú, pero a la que se le da menos relevancia en la serie de la que debería tener, mas allá de ser la enemiga del aquelarre de brujas blancas y de su relación con el personaje de Kathy Bates (Madame Lalaurie, una esclavista psicópata torturadora de negros). Y la historia de esta última no me acaba de enganchar. Muchas víscera y poca chicha. Todo ello, nuevamente, lo salva Jessica Lange, que no importa de qué o como, pero siempre está sublime.
Solo decir que, seguramente, la crítica no habría sido tan negativa (salvando excepciones) si no fuera por la calidad y las esperanzas que las anteriores temporadas, en especial la primera, habían creado.
Tal vez soy un ignorante, porque los datos de audiencia están ahí y son apabullantes, pero rogaría a Ryan Murphy que en lugar de buscar aprovechar el tirón de la serie, sacando nuevas temporadas poco trabajadas e intrascendentes, se hiciera una introspectiva crítica y volviera a los orígenes, cuando AHS era una serie original, entretenida y con la que...TE CAGABAS DE MIEDO!!!