Es difícil encontrar una serie con tantos topicos, tantos estereotipos
y tan “marketiniana” (sí, un palabro asqueroso de los que hablan en “idiota” que
se utiliza mucho en mi empresa) como “How to get away with murder”, de la que he
oído unas críticas mas que aceptables y que me parece una auténtica
estafa. Y digo estafa para no decir un truño de los grandes.
A lo mejor no es culpa de la serie, que simplemente es
mediocre. A lo mejor el problema es que la he visto a la vez o entre “the
missing” y “the hour” (¿¿de verdad no todos los actores británicos son buenos?)
y “transparent”, fabulosas y descomunales todas ellas. Muy pocos series
aguantarían un envite a calidad con ellas
Y es que no debería
extrañarme el nivel de la serie viniendo de la mano de Shonda Rhimes, responsable de otro truño como “scandal”
sorprendentemente bien valorado por algunos y del que he sido incapaz de ver
mas de 3 capítulos enteros. Pero juro que leí que Viola Davis era una mujerona
espectacular y que la serie tenía mimbres de ser una pasada.
Viola Davis (una tia con dos nominaciones al oscar a sus
espaldas) interpreta a Annalise Keating, una abogada especializada en casos
imposibles y que imparte además un curso en la universidad de “como librar a un
asesino de la cárcel”. Como veis todo muy ético y ligero. Para más INRI elige a
cinco de sus estudiantes cada año para que la ayuden en sus investigaciones
(que se desarrollan paralelamente en cada nuevo capitulo) y les hace pelear a brazo partido por
conseguir el trofeo al mas cabron, retorcido y manipulador. Es decir, incita a
una rivalidad insana y agresiva y a una relajación moral casi repugnante.
Y si ya el trasfondo moral de la serie parece ciertamente
desdeñable, cuelan sin complejos un puñado de tópicos retorcidos, sexistas y
machistas. De los estudiantes una es una idealista pero que no tiene problemas
en traicionarse en aras del capitalismo, una chica negra lista pero corta, solo
preocupada en su boda y sus vestidos, un trepa xenófobo y ricachón, otro chico
negro venido de los suburbios y un homosexual que saca su información únicamente
a base de polvos. Una cosa tremenda. Siendo una serie dirigida a jóvenes y amas
de casa, los mensajes no pueden ser mas vergonzantes: los homosexuales solo saben follar, los negros triunfan si son sumisos y tontos, las mujeres solo valen
lo que vale su novio y si hay pasta no hay principio que valga.
Y el papel de la protagonista Viola Davis no puede ser más errático.
Nadie se puede creer una jefa tan hija de puta a veces (peor que los de “como
matar a mi jefe”) y que se echa a llorar
delante de un estudiante en otras. Es un personaje irreal que trata mal a los clientes
a los estudiantes a sus empleados y que aun asi parece que el resto la tratan
con una adoración casi mística. Y para rematar la faena los casos en los que
trabajan son absurdos, sin profundidad, ni argumentos. El tribunal parece
un circo donde todo es sencillo y vulgar, donde subyace una falta de rigor y preparación en los asuntos fuera de lo normal.
Para concluir la maraña seudojuridico-amorosa, los mismos deshonestos
alumnos que compiten por el beneplácito de su profesora (que por cierto, en una
clase repleta de alumnos únicamente les pregunta a ellos), se ven personalmente
envueltos en un crimen del que deben salir impunes, y del que te van dejando
pequeñas píldoras en cada capitulo. Algo desconexo y absurdo.
No sé si en algún momento tuvieron intención de ser un
refrito entre “revenge” y “the good wife”, pero como culebrón le falta
originalidad y como serie de género le falta profundidad. Desde luego es una
parodia de las series legales y de abogados y envía unos mensajes muy negativos
sobre lo que debería ser la justicia, las relaciones laborales y personales.
Por mi parte con los primeros 9 capítulos antes del parón he tenido más que suficiente.